Mapa de Movilidad en Bicicleta de Pamplona y Barañain y sus Puntos Peligrosos

jueves, 22 de enero de 2015

¿Cómo cruzo la calle?

No todas las entradas de SabesDondeCiclas.com van a ser críticas con la situación. Este blog es de ciclismo urbano y también es un instrumento para mejorar la circulación en bicicleta por la ciudad, con consejos, trucos o información de utilidad.

La cuestión de cómo cruzar la calle no es ninguna tontería. De hecho, es en la situación de cruzar la calle donde se amontonan los casos de atropellos a ciclistas.

Si atendemos a la normativa ciclista vigente en Pamplona, tenemos 3 situaciones posibles en las que los ciclistas cruzan la calle:

  1. Paso ciclista: señalizado el lugar por el que deben cruzar los ciclistas en el suelo con una banda y el icono de la bicicleta. Generalmente se encuentra conectando carriles o aceras bici. En este caso hay que hacer un STOP, poner un pie a tierra, y cuando nos hemos asegurado de que los motorizados nos han visto, emprendemos la marcha pedaleando. En este paso el ciclista tiene prioridad.
    Paso ciclista pintado en el suelo.
  2.  Paso de peatones: paso que se aborda andando, es decir, bajados de nuestra bici y caminando. En teoría no podríamos haber llegado hasta este tipo de pasos pedaleando, pues lo estaríamos haciendo por una acera normal y eso está prohibido. Si pasamos caminando como un peatón más tenemos prioridad.
    Paso de peatones de los de toda la vida.
  3. Paso de peatones que une dos aceras señalizadas: paso de  peatones normal que conecta dos aceras de esas que el Ayuntamiento pintó en su momento. En este tipo de pasos el procedimiento a seguir es el mismo que en el tipo 1 y también gozamos de prioridad.
    Paso de peatones normal que conecta dos aceras pintadas.
Una vez visto los 3 tipos de pasos que tenemos parece claro el asunto, ¿no?. Pues no. No se sabe esta normativa nadie, ni siquiera los propios policías municipales, que constantemente me lo preguntan. Si el propio organismo que tiene que hacer cumplir la ley no se la conoce mal vamos. Punto negativo para el colectivo. Imaginaros cómo estará el nivel de conocimientos entre los no inicidados en la legislación de seguridad vial, o sea, el resto del mundo... Primer factor, que desemboca en atropellos: DESCONOCIMIENTO DE LA NORMA.

Ahora bien, ¿a cuántos ciclistas veis poniendo el pie a tierra y haciendo STOP antes de cruzar la calle? Sí, a casi ninguno. Esta norma absurda, que te obliga a hacer un STOP en una vía en la que supuestamente tienes prioridad, nació para ser incumplida. Segundo factor de los atropellos, INCUMPLIMIENTO DE UNA NORMATIVA ILOGICA.

Pero el hecho de que sea incumplida no significa que se pueda cruzar de cualquier manera un paso. Y ahí radica el tercer factor: TEMERIDAD. A pesar de tener prioridad no se puede cruzar la calle a la misma velocidad a la que vas en un tramo recto de vía ciclista. Los motorizados no te van a ver y vas a salir volando... en el mejor de los casos.

¿Qué hacemos entonces? No tengo una respuesta infalible para esto, pero os puedo contar lo que a mí me funciona por experiencia, aunque no al 100% porque me han atropellado una vez...

Está comprobado que si te asomas a un paso ciclista y pones pie a tierra no para nadie. Se piensan que no vas a pasar de momento y nadie frena. Por eso, no es muy recomendable y perderás el tiempo. Si por el contrario te acercas al paso ciclista habiendo disminuido tu velocidad considerablemente, pero sin parar del todo, los motorizados tienen tiempo para verte, entienden que quieres cruzar y paran. Pero esto no basta. Hay que mirar hacia el lado del que te vienen los coches, y sin parar de mirar empezar a cruzar. Cuando ya ves que han parado o están en ello, puedes mirar al carril contrario, en el caso de que vengan en los dos sentidos y hacer lo mismo. No es recomendable mirar hacia el paso ciclista y perder de vista a los motorizados, aunque sólo sea un instante, pues en medio segundo puede cambiar la película y aparecer un vehículo de la nada. Este proceder lleva un poco de entrenamiento, pero teniendo en cuenta que no hay baches ni obstáculos en los pasos ciclistas, no es estrictamente necesario mirar hacia adelante para cruzar y puedes concentrar tu visión en los lugares de donde te vienen los motorizados y por lo tanto, el peligro.

Esta manera de cruzar la calle te costará seguramente alguna reprimenda de los más puristas al volante, conocedores de la norma al dedillo, que te recriminarán que no hayas puesto el pie a tierra. Pero creérme, para el resto de personas con sentido común funciona bastante bien.

En el caso de los pasos de peatones normales, en los que tú con tu bici estás circulando por la acera, y sabes que está prohibido, la experiencia me dice que el proceder es el mismo. Hace algunos años nadie paraba para cederte el paso, pues apenas había bicis urbanas. Pero el auge espectacular de las bicis ha hecho que circulen por todos los sitios, a veces de manera legal y a veces no. Y la mayoría de conductores empiezan a parar cuando te ven en un paso normal con tu bicicleta, por pura precaución o miedo de atropellar. No obstante, recuerda que no tienes ninguna prioridad. De todos modos, si no lo ves claro, siempre puedes cumplir la norma.

Hemos hablado de la acción de cruzar la calle de manera aislada, pero hay que tener en cuenta una serie de factores que pueden hacer que el paso al que te aproximas sea más o menos peligroso:
  • Vías de más de un carril por sentido: mucho cuidado con este tipo de calles, pues el coche que para para cederte el paso quita la visibilidad al que viene por el carril contiguo, y suele ser éste último el que te atropella porque no te ve. Extrema las precauciones en estas situaciones, anticipa la posibilidad de que no te vean para poder tomar una decisión "esperada" de emergencia.
    Mucho cuidado con pasos ciclistas en vías de más de un carril por sentido.
  • Pasos ciclistas regulados por semáforo: muchos de estos pasos semaforizados dan luz verde a cruzar la calle mientras para los motorizados el semáforo se coloca en ámbar intermitente. Por lo tanto, ese paso automáticamente se convierte en un paso ciclista no semaforizado, pues ningún motorizado respeta ni sabe exactamente qué significa el semáforo ámbar intermitente. No te fíes de cruzar a la ligera aun teniendo el semáforo ciclista en verde.  Este tipo de semáforos suelen estar colocados en vías de gran capacidad para motorizados, por lo que se puede sumar el primer agravante de varios carriles al tema de la intermitencia. El caso más peligroso se produce en algunos lugares en los que el semáforo para los motorizados está en rojo hasta que el de peatones y ciclistas ronda los 7 segundos para ponerse en rojo. En ese momento el de motorizados se pone en intermitente a la vez que el de peatones y bicis está en verde aún, y muchas veces los coches se empiezan a mover cuando tú comienzas a cruzar. Esta situación es la más peligrosa de todas.
El coche blanco no tiene más que un semáforo intermitente para regular su camino mientras cruzan los peatones y ciclistas con su semáforo en verde.

Semáforo de la Avenida de Navarra junto a Virgen del Camino. El semáforo de coches se pone en intermitente cuando aún te quedan 7 segundos para cruzar la calle y muchas veces los coches arrancan poniéndote en peligro. Esta es la situación más peligrosa y de máximo riesgo de atropello en paso semaforizado.
  • Vehículos mal estacionados junto a un paso ciclista: quitan visibilidad a los motorizados y dificultan la maniobra de cruce con seguridad. Extrema precauciones.
    El Audi estacionado junto al carril bici dificulta la visibilidad del paso ciclista anexo.
Y para terminar con esta de seguridad vial ciclista recordaros lo importante que es SER VISTO. Usa luces cuando no haya luz natural, viste con ropas claras y/o utiliza reflectantes o chaleco. No se lo pongamos tan fácil al motorizado para agarrarse a la excusa más manida que tienen: "es que no te he visto venir, porque ibas muy rápido". Esto último es muy curioso, no nos ven venir cuando vamos a cruzar la calle, siendo la velocidad media de un ciclista en vía ciclista 15Km/h, pero sí ven venir a un coche en un cruce de 90º ciego cualquiera, a pesar de que el coche ronda generalmente los 50Km/h. Pero eso ya es otra historia...

miércoles, 7 de enero de 2015

Surrealismo matriculado

Sí, sé que los Santos Inocentes pasaron hace unos días ya. Pero es que hay días en los que la actividad ciclista en la ciudad da un giro hacia situaciones cómico-dramático-surrealistas, que no podrías imaginar ni en el día más inspirado. Y un día de este tipo se produjo hace muy poco, por lo que había que contarlo. No sé si para reír, llorar o qué. Eso sí, todo lo que os voy a contar tiene el genuino sello de la Marca Pamplona, ¡cómo no!

Primero entremos en antecedentes. Un día, las cabezas pensantes del Ayuntamiento (ese día creo que les llegó a salir humo de tanto procesar grandes ideas) se percataron de que en Pamplona se estaban robando muchas bicis. Con gran criterio y acierto tomaron la decisión de implantar un sistema de registro de bicicletas voluntario para todo aquel ciclista que lo deseara. La idea era poder matricular la bici para persuadir de su robo. Pusieron en marcha la maquinaria de propaganda mediática, buscaron a la empresa privada que llevara a cabo el servicio, decidieron un precio de 24€ por bici y respiraron aliviados. ¡Acababan de solucionar el problema de los robos de bicis en Pamplona! Y durmieron tranquilos.

Sitema de matriculación Bicitronic, el elegido por el Ayuntamiento. 24€ por bici.

Desgraciadamente, al tiempo a uno que yo me sé le dio por contar las bicis matriculadas que circulaban por Pamplona. El dato, desolador. Sólo un 5% de las bicis está matriculada. Fracaso estrepitoso. Pero bueno, por lo menos este 5% de ciclistas adelantados a su tiempo estarán más protegidos que el resto contra los cacos, ¿no? Yo no lo tengo tan claro...


Otro día y al hilo de esto, se me ocurrió, ya desde mi trabajo, hacer averiguaciones a pie de calle sobre una bici matriculada. Engañé a un ciclista habitual de lo Viejo, que pasaba mucho por el mismo sitio con su bici matriculada, para simular que le habían robado la bicicleta y que pillábamos al ladrón montado en ella. Acto seguido pasé por emisora la matrícula de la bici, como se hace con los coches a diario, para que me dieran datos de su propietario legítimo y poder compararlos con los del "supuesto" ladrón. ¡En buena hora! Desde Emisora tardaron UNA HORA en facilitarme los datos del legítimo dueño. Obviamente, a mi colaborador en este falso robo, hacía tiempo que le despedí camino de la Rotxa...

Pero la guinda del pastel llegó hace poco, y es lo que me ha movido a escribir este relato: una persona alerta a la policía de que está viendo su bici robada en manos de otra persona. La policía da el alto a esta segunda persona y la identifica. Hasta aquí todo normal. Pero, ¡oh sorpresa!, la bici es una bici matriculada. Entonces todo claro y resuelto, ¿ no? Se comprueban los datos de la matrícula de la bici y si coinciden con los de la denunciante finiquitado. Pues no, en la ciudad de la Marca Pamplona esta historia no podía terminar así de fácil, y menos tratándose de una bici. Algún mando, sin hacer la comprobación de los datos de la matrícula (iba a necesitar un buen rato, como ha quedado patente antes...), ordena que se le retire la bici a la segunda persona y se lleve al depósito municipal. La segunda persona, una mujer de unos 60 años, legítima propietaria de esa bici, casi llorando, impotente ante lo absurdo y surrealista de la situación: "Me están quitando mi bici matriculada a mi nombre..." Al final, la bici en el depósito y la segunda persona a pata a su casa. En comisaría se hacen las averiguaciones pertinentes y resulta, ¡oh sorpresa!, que la bici sí que era de la segunda persona. Para subsanar la CAGADA, se mete la bici en un patrulla y se la vuelve a entregar a su legítima dueña, que la recibe aliviada e incluso agradecida, ¡faltaría más! Conclusión: la matriculación funciona y le ahorra quebraderos de cabeza al ciudadano, ¡sin duda!

Estas historias que os cuento en relación con la matriculación de bicicletas son COMPLETAMENTE REALES. Nos harán hasta gracia, pues se trata de una bici. Pero si esto mismo pasara con un coche la cosa ya no sería tan divertida. Sería algo bastante lamentable o indignante, especialmente para el dueño del coche, verse privado de su vehículo para hacer una comprobación que cuesta 1 minuto desde un talkie policial. Y seguro que traía algún tipo de consecuencia, sí o sí carta al director en el Diario de Navarra y otras acciones en forma de denuncia o algo peor. Pero como es una bici da igual... Como podéis ver, un nuevo ejemplo "gracioso" de la Marca Pamplona...

El ámbito de aplicación de la Marca Pamplona es asombrosamente amplio.