Mapa de Movilidad en Bicicleta de Pamplona y Barañain y sus Puntos Peligrosos

viernes, 9 de marzo de 2018

YA NO ES EL MOMENTO DE LA BICI PUBLICA EN PAMPLONA

El sistema NBCI de alquiler de bicicletas públicas en Pamplona está en su fase final de agonía hacia su desaparición. El mal funcionamiento de los últimos tiempos, unido al mal planteamiento inicial con estaciones mal ubicadas y escasas en número, ha hecho de este servicio una carga económica importante para el Ayuntamiento, y ha sido ignorado por el ciclista urbano pamplonés. Y es que las cifras oficiales hablan de 30 usos diarios de bicicletas públicas en la ciudad, muy por debajo del 1% de las bicicletas que se cuentan circulando cualquier día por Pamplona.

Estación de bicis municipales de la calle Arrieta, junto a la plaza de Toros.
Este servicio municipal, implantado con la intención de fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte en nuestra ciudad, nació avocado al fracaso. La empresa que lo ha gestionado hasta ahora es la misma que gestiona la publicidad de las marquesinas de las villavesas y de los termómetros urbanos, y ese era el objetivo por el que se presentó al concurso. El que tuviera que gestionar las bicicletas de alquiler era una condición que puso el ayuntamiento de ese momento como contraprestación por lucrarse con la publicidad. O sea, una empresa sin experiencia en bicicletas gestionando un servicio público de alquiler de bicicletas. Pura lógica.

Otra cuestión que ha causado la debacle de este servicio de alquiler de bicicletas es la ubicación de las estaciones de alquiler. Sólo hay 5 para toda la ciudad, 1 en cada universidad, zona de plaza de toros, Paseo Anelier y Vuelta del Castillo. No se sabe quién decidió esas 5 ubicaciones, pero no anduvo muy fino (excepto en las universidades).

En amarillo la localización de las estaciones actuales de alquiler

Tampoco ha habido en todo este tiempo la posibilidad de alquilar una bicicleta de estas por horas o minutos, orientado al turismo, para pasear por la ciudad, como sí se puede hacer con las de Madrid o Barcelona. El proceso para darse de alta en el servicio ha sido engorroso, mal gestionado desde el Area de Miedo Ambiente y con muchos problemas técnicos. Problemas técnicos que también han afectado al propio sistema de liberación de las bicicletas en las estaciones de alquiler, para desesperación de los pocos que usaban el servicio.

¿Y cuánto nos ha costado el NBICI en estos años? Porque además de todos estos inconvenientes, muchos de ellos generados por decisiones erróneas e incompetencia de aquellos que las tomaron, el servicio no resulta nada barato para la ciudad. Las últimas cifras que nos proporcionaron, en la legislatura anterior, hablaban de unos 180000€ al año. Un pastón para un uso pírrico de algo que está claro que no ha triunfado. A pesar de que era TOTALMENTE GRATUITO para el usuario.

¿Cuántas de éstas ves con una persona encima por Pamplona? ¿Pocas?

Las personas que se mueven en bici en Pamplona, ante la inoperatividad de este servicio de alquiler público de bicicleta, diseñado más de cara a la galería que como un verdadero servicio, han optado mayoritariamente por ser dueños de su propia bicicleta. Lógicamente.

Por todo esto, ¿es necesario seguir pensando en relanzar este "servicio"? Para este Ayuntamiento parece que sí. Pero en esta ocasión multiplicando casi por 10 el coste y contratando 10 años de servicio. A millón de euros por año, 10M€. 


¿Es la posibilidad de alquilar una bicicleta en Pamplona la principal preocupación del ciclista urbano pamplonica? ¿Existe un clamor al respecto, con miles de peticiones? ¿Esos 10M€ a 10 años se podrían invertir en un algo ciclista más prioritario?

¿Dónde está la Nbici?

No andaré muy equivocado cuando afirmo que si preguntas a cualquiera que se mueva en bici por Pamplona como transporte urbano cuál es la principal necesidad de la ciudad en lo relativo a movilidad ciclista, la respuesta sea en un 99% de los casos "la ausencia de carril bici". Y es que la planificación urbanística de esta ciudad ha echado a un lado a los ciclistas (y también a los peatones) en beneficio del coche. La carencia de infraestructuras ciclistas en Pamplona es real, es un problema que ha derivado en un ciclismo urbano de acera de la mayoría de pamplociclos, con los problemas asociados a la convivencia ciclista-peatón que conlleva.

No sorprende que  Pamplona obtuviera la nota más baja en carriles bici en la encuesta que hizo la OCU sobre condiciones para ir en bicicleta por la ciudad allá por julio de 2014.
http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/pamplona_comarca/pamplona/2014/07/03/pamplona_entre_las_ciudades_peor_valoradas_para_bicicleta_166102_1702.html

Este viejo problema de la vieja Iruña, conocido por los actuales gestores del Ayuntamiento, como también por los que estaban antes, no parece ser de suficiente entidad como para ser abordado de una vez. En su lugar, se vuelve a tropezar en la piedra del alquiler municipal 2.0, ese lleno de aplicaciones, smartphones y bicicletas eléctricas. Servicio que además de costar alrededor del millón de € por año, será de pago para el usuario.

No, ya no es el momento de la bicicleta pública en Pamplona, pues el ciudadano ciclista ya se ha hecho con su propia bicicleta en una inmensa mayoría. Sí es el momento de planificar y materializar otro modelo de cuidad y encajar la movilidad ciclista en ella, carriles bici incluidos, a costa del vehículo privado sin duda. Pero claro, este concepto compartido por todos los políticos con la boca pequeña es de polémica implantación a pie de pedal, en la calle. Resta votos, hace caer ayuntamientos y, en definitiva, da mucho miedo. No ha habido en esta ciudad narices para tomar las decisiones que tarde o temprano habrán de tomarse (hasta puede que nos obligue la propia UE). 

En su lugar es mucho más fácil, ya que ahora sí que hay dinero para gastar en según qué cosas, mucho menos polémico y  políticamente traumatizante, fundirse el dinero del contribuyente en otro sistema de alquiler de bicicletas. Da para noticia en prensa, TV e internet. Parece que haces algo con la movilidad en bicicleta y, lo que es más importante, no afectas al tráfico motorizado con lo que los votos están a salvo. 

A millón por año, en el edificio que es  la movilidad ciclista por Pamplona, terminan de construir el cuarto de juegos de los niños sin tener aún construido el tejado de la casa. Pero en algo tienen que perpetuarse, viendo que son incapaces de materializar algo de utilidad para movernos en bici por la ciudad. Y no, los aparcabicis ya no cuentan, que están muy trillados como comodín. 

No nos conformamos con las viejas ideas aunque sean vestidas de tecnología y a prueba de lluvia. Queremos más. Queremos lo que nos prometisteis.