Mapa de Movilidad en Bicicleta de Pamplona y Barañain y sus Puntos Peligrosos

miércoles, 18 de septiembre de 2019

LA CARA B DE LA NUEVA ORDENANZA DE MOVILIDAD DE PAMPLONA

Legó el 2 de agosto, fecha en la que la Ordenanza de Movilidad de nueva creación de Pamplona entró en vigor. La Ordenanza que traía la bajada de las bicicletas de las aceras, como nos prometieron en la pasada campaña electoral. O más bien una Ordenanza para una ciudad que aún (ni creo que vaya a serlo nunca) no existe, según la calificó el concejal de Movilidad, Fermín Alonso.
Ya lo adelantamos: esta ordenanza es un paso a ninguna parte, y va a seguir sin solucionar muchos de los problemas de movilidad de la ciudad. Veamos por qué:


Circulación de bicicletas

Llevamos unas cuantas semanas oyendo y leyendo que la nueva Ordenanza va a sacar las bicicletas de las aceras, porque establece que está prohibido circular por las aceras en bicicleta. Como también lo estaba en la de 2009 y lo propio en la de 1999. ¿Qué va a hacer que una norma que se lleva 20 años incumpliendo se vaya a cumplir ahora? ¿Va a hacer el Ayuntamiento campañas intensivas para que se cumpla esta prohibición? ¿Por qué no se han hecho antes esas campañas, a pesar de que se llevan mucho tiempo pidiendo? Eliminar el grupo ciclista en Policía Municipal, herramienta más indicada para hacer una campaña de información y cumplimiento de las nuevas normas no ayuda en nada. Aunque para algunos era un "lujo" tener este grupo, para las ciudades modernas y avanzadas (en la Europa del clima tropical que todos conocemos) es una necesidad. Otro ejemplo de la Marca Pamplona que desgraciadamente caracteriza a la movilidad de esta ciudad.

Un "lujo". Foto Diario de Noticias.

Queda patente que el Ayuntamiento mira para otro lado cuando se trata de bicicletas por aceras, debido a que la solución es construir vías ciclistas a coste de restar espacio al transporte privado motorizado, y ese coste no sólo es económico, también electoral.

Dar a elegir al ciclista urbano entre multa o muerte, como muchos perciben circular por calzada, decanta claramente la balanza a multa: circular por acera arriesgándome a multa antes que hacerlo por la calzada, arriesgándome a no contarlo. Está claro que esta ciudad no está hecha para la bicicleta. La carencia de infraestructura ciclista es evidente. El uso de la bicicleta en esta ciudad es de pura supervivencia, ante la vista gorda de autoridades políticas y policiales. Por algo Pamplona es la tercera por la cola de España en la encuesta que hizo la OCU en 2014 en cuanto a sus carriles bici y suspende rotundamente en el último estudio de movilidad realizado por Greenpeace en 2019.

Esta Ordenanza de Movilidad, anunciada como una Ordenanza que prima los modos de transporte sostenibles, es en realidad más de lo mismo. Vuelve a permitir la circulación de bicicletas por aceras si eres menor de 14 años o si eres uno o dos adultos acompañando a dicho menor. También deja pedalear por el espacio de peatones a aquellos adultos que transporten menores en sus bicicletas. Incluso el propio Ayuntamiento deja abierta la posibilidad de autorizar a cualquiera que se mueva en bici el hacerlo por la acera, en aquellas calles "que carezcan de calmado de tráfico y vías ciclistas". Indirectamente nos está dando 2 ideas: la primera, andar en bici por la calzada es peligroso, por eso dejamos a los menores por las aceras; la segunda, intención nula de hacer carriles bici allí donde no haya calzada pacificada, mejor pintamos la acera y que vayan por allí los ciclistas. Esta situación, por cierto, se da en la inmensa mayoría de accesos a la ciudad y en las calles que unen los barrios. Es decir, en casi todas las calles que interesan para ir de un sitio a otro y que en coche gozan de autopistas urbanas de múltiples carriles.

2 detalles hacen que esta Ordenanza mejore mínimamente la situación que teníamos gracias a la ordenanza de tráfico anterior de 2009: pasos ciclistas y circulación por el centro del carril. En pasos ciclistas se elimina la absurda norma anterior de hacer un STOP, poner el pie a tierra y continuar después pedaleando para cruzar. Ahora, como vía con prioridad que es la vía ciclista unida por un paso ciclista, pasamos con prioridad y con cuidado igualmente. Sólamente nos piden que aminoremos la velocidad y nos cercioremos de que los coches nos han visto. Sentido común. Es lo que se hacía antes, a pesar de la absurda normativa anterior.
En cuanto a la circulación por calzada, la nueva Ordenanza nos permite circular por el centro del carril que ocupemos y que más nos convenga para llegar a nuestro destino. Este proceder es el que se recomienda siempre para evitar peligros con las puertas de los coches que se abren o con vehículos que salen de garajes o peatones que cruzan por donde no deben. Además, la nueva norma indica que para adelantar en coche a un ciclista que circula por calzada hay que cambiar totalmente de carril. Esto implica que si la vía por la que circulamos es de un solo carril, no se puede adelantar al ciclista. Algo lógico que algunos aún no entienden y que hace que oigamos pitidos y acelerones tras nuestra bici. Habrá que recordar a esos inquietos del volante que Pamplona es ciudad 30 y que deben respetar esa velocidad.
El resto de la nueva Ordenanza es idéntica a la que había antes, poco fomento se puede observar por lo tanto de la movilidad sostenible con esta norma. El espacio del coche sigue intocable.


Circulación de VMP

Los Vehículos de Movilidad Personal  (VMP), a saber, toda suerte de artilugios eléctricos de 1 o más ruedas que últimamente se ven muchísimo por las calles de Pamplona son los grandes perjudicados con la nueva Ordenanza. Estos VMP, cuyo usuario antes probablemente se movería en medios menos sostenibles (son un coche o una moto menos), aparecieron masivamente el verano pasado y han venido para quedarse. Como solución de movilidad menos mala que los vehículos clásicos, aunque menos activa que la bicicleta, y más sostenible, debería contar con mayor impulso y fomento por parte de las autoridades. Pues no es así con la nueva Ordenanza.

Una persona con su patinete por zona residencial. Foto Diario de Navarra.

Los VMP están prohibidos en las aceras y sólo pueden circular por vías ciclistas o aquellas calzadas de calles limitadas a 30Km/h o menos. Existe una categoría que sí puede ir por calles 50, pero sus usuarios son minoritarios. El patinete eléctrico típico que vemos por cualquier sitio, VMP de tipo B según la Ordenanza, tiene prohibido circular por las calzadas de calles 50 como ya hemos dicho. O contado de otra manera, está prohibido ir con estos patinetes por calles 50 que no tengan vías ciclistas. Obviamente, con la carencia de vías ciclistas de Pamplona es evidente que con patinete no puedes acceder a la ciudad ni moverte entre barrios. No hay vías ciclistas, calzada 50, toca caminar. Si esto es fomento de la movilidad sostenible, Pamplona es la Amsterdam del sur. Lamentable.

Olvídate de coger tu patinete para subir de Burlada a Pamplona o de Berriozar o de Zizur. Olvídate de moverte entre San Juan y el Casco Viejo o entre la Milagrosa e Iturrama. Prohibido. Olvídate de ir a trabajar a Landaben con el patinete. No podrás tampoco ir al Sadar o Navarra Arena en patinete. Aunque quieras moverte de manera más sostenible y eliminar un coche de las calles de Pamplona, el Ayuntamiento te lo impide con una normativa incomprensible.

Los VMP los clasifica la DGT como vehículos, aunque no de motor. Como las bicicletas. Pero las bicicletas tienen acceso total a cualquier calzada, salvo autopistas, autovías señalizadas y otras prohibiciones concretas. En ciudad, no tienen restricción alguna por calzada. Sin embargo, los VMP, especialmente los tipo B que son los más habituales (velocidad máxima 30Km/h), más rápidos que las bicicletas, tienen prohibida según esta nueva Ordenanza la circulación por calzadas 50. Y estas calzadas son las más interesantes y las que conectan partes importantes de la ciudad o permiten acceder a la ciudad desde la periferia. Resulta poco lógico que un VMP no pueda circular a una velocidad superior por algunos lugares por los que una bicicleta sí lo puede hacer a mucha menor velocidad. Tiene poco sentido y resulta un problema muy grave para la utilización de este método de transporte más sostenible y eficiente que un coche. Y eso que esta Ordenanza favorece la movilidad sostenible y la prioridad peatonal y tal.

La Ordenanza incluyó a última hora la regulación de los VMP, dado el aumento considerable de su uso en el último año. Al hacerlo tarde y a todo correr, las consecuencias son graves. Al ya citado asunto de vetar muchas calles al uso de VMP, se suma también la falta de concreción de las normas relativas a determinadas situaciones cotidianas que se dan con los VMP. Se desconoce si un VMP que circula por una vía ciclista tiene prioridad de paso en un paso ciclista. Tampoco cómo se adelanta a un VMP que circula por calzada, si hay que cambiar completamente de carril como en el caso del adelantamiento a una bicicleta o no. No se sabe por qué parte del carril de aquellas calzadas en las que se puede circular en VMP debe hacerlo, por el centro como las bicis, por la derecha... Tampoco se especifica si un VMP puede circular por cualquiera de los carriles de las calzadas por las que puede circular. Cuestiones clave a la hora de moverse con VMP que la Ordenanza no concreta y que en ausencia de legislación nacional, quedan en el limbo normativo. Mal gestionada y mal elaborada esta nueva normativa, y no será por falta de tiempo. Marca Pamplona una vez más.


Merma de espacios ciclables (y VMPables) y aceras pintadas cutres

La consecuencia directa y muy silenciada desde las autoridades municipales de la Ordenanza de Movilidad (en elecciones no interesaba darle bombo a este problema) es la disminución de kilómetros de vías ciclistas de la ciudad en un 36%. Concretamente pasamos con la  nueva normativa de unos pírricos 66Km de espacios ciclables previos a unos penosos 42Km. Se pierden 24Km de "aceras señalizadas", esa solución chapucera que se sacaron los técnicos municipales de la chistera en su momento para no tocar ni un cm del espacio cochista y que tantos problemas nos ha traído desde entonces. Eliminan esas aceras pintadas sin dar ninguna otra opción o alternativa que no sea la calzada para las bicicletas y caminar para la mayoría de los VMP. ¿Aún se puede decir que esta Ordenanza fomenta la movilidad sostenible? Difícil.

Así era Pamplona para las bicicletas antes de la entrada en vigor de la nueva Ordenanza de Movilidad. En azul celeste las aceras pintadas, magenta aceras bici, verde carril bici, azul oscuro pista bici y naranja ciclocalles. Grandes huecos sin vías ciclistas. 66 patéticos Km para la capital de la provincia, muy por debajo de las ciudades vecinas.
Con la nueva Ordenanza de Movilidad, disminuyen un 36% los Km transitables por bicicletas o VMP, hasta alcanzar la vergonzosa cifra de 42Km de vías ciclistas. A la cola del país. No está incluido el carril bici de Pío XII pues no se sabe qué va a pasar con él (suma poco más de 1km).

Esto es así porque la nueva Ordenanza dice bien claro que está prohibida la circulación de bicicletas por las aceras. Y aquellas aceras que excepcionalmente se autoricen para circular en bicicleta, dada la inexistencia de vía ciclista y calzada pacificada en esa calle (es decir, la inmensa mayoría de calles principales e interesantes de Pamplona), deben ser autorizadas mediante informe técnico y señalización adecuada. Como comprenderéis, líneas medio borradas en el suelo y alguna señal suelta de obligación no es precisamente señalización adecuada. Y ni tenemos en cuenta el dichoso informe técnico, de esos técnicos que han creado toda la sarta de chapuzas que llevamos padeciendo desde hace ya demasiado tiempo, capaces de avalar cualquier esperpento.

¿Esto es señalización adecuada? ¿Algún técnico puede firmar dando el OK a una acera de menos de 1.7m de ancho para que se utilice en bicicleta o VMP?

Suelo borrado, acera convencional de baldosín pulido y la dichosa señal de "obligación" R-407a para rematar la chapuza. Contradiciendo la propia normativa municipal y nacional.

Por ello, en bicicleta, subir hacia el centro de Pamplona, cuesta incluida, desde San Jorge, Txantrea o Burlada, por poner algunos ejemplos, supone exponerse a autopistas urbanas de 2 carriles por sentido, con intenso tráfico motorizado y velocidades incompatibles con las de una bicicleta muscular. En VMP directamente esos accesos están vetados, salvo que vayas caminando por la acera y empujando el patinete, uso para el que no te compraste precisamente dicho artilugio. Poco agradable ni motivador, mucho menos que favorezca la movilidad sostenible como nos venden. No es de extrañar que en estas circunstancias, los ciclistas y patineteros vayan a elegir la multa, en vez de la muerte.


Burbujas de vías ciclistas

La eliminación de conexiones vía acera pintada conlleva la aparición de "burbujas" de vías ciclistas en muchos puntos de la ciudad. Anteriormente esas "burbujas" estaban mínimamente conectadas mediante las aceras pintadas, permitiendo seguir una cierta lógica en tu desplazamiento. Si a la carencia endémica de vías ciclistas de Pamplona le quitamos lo poco que las conectaba el resultado es un despropósito. Burbujas de acera bici o carril bici de ningún sitio a ninguna parte por muchos de los pocos sitios donde hay vías ciclistas.

Txantrea o Rotxapea, ejemplos de carencia absoluta de vías ciclistas y burbujas aisladas sin sentido.
Muchas aceras bici y carriles bici supervivientes a la Ordenanza de Movilidad quedan ahora como reductos ideales para moverse por el barrio en el que están, pero que quedan aislados para funcionar de conexión con otras partes de la ciudad. Con este panorama, poco sentido tienen esas vías ciclistas como herramienta de movilidad.

Trabajo urgente pendiente desde hace años

Con todo lo explicado hasta ahora es evidente que debería ser prioritario hacer una profunda auditoría de las vías ciclistas de la ciudad, o, hablando con más propiedad, de los carriles muy lentos de Pamplona. Hablar de carril bici o vía ciclista ya no tiene sentido, pues son muchos más usuarios además de ciclistas los que los pueden usar con la nueva normativa. Una auditoría que incluya estado de conservación, señalización, funcionalidad, peligrosidad, encaje en futuras nuevas vías, etc.

Hay que decidir de una vez qué de lo que está hecho y abandonado se puede salvar, qué se puede salvar modificándolo y qué hay que descartar por completo por inseguro, incómodo y no funcional.  Se debe hacer un plan general de carriles muy lentos para la ciudad (antes se hablaba del plan de ciclabilidad), tratar el encaje de lo que existe con ese plan. No me cansé de pedirlo en vano en la legislatura anterior y continúo en la actual. Menos hablar de lo nuevo o de eliminar lo nuevo, como en el caso de Pío XII y más cumplir con las obligaciones debidas de mantenimiento y señalización de lo que ya existe. De lo que ya existe y lo usan decenas de miles de usuarios, jugándose el tipo en muchas ocasiones por falta de protección, como en el carril bici ya abandonado de Pío XII o en el famoso del Límite con Barañain. De momento poco se oye hablar de estos temas a los responsables de movilidad, Fermín Alonso and company.

Uno de los carriles bici abandonados más peligrosos de Pamplona. Va para 2 legislaturas sin solución. ¿La darán cuando muera alguien en bici, VMP, patines o silla de ruedas atropellado?


De todos modos, si de verdad piensan en el Ayuntamiento que esta Ordenanza fomenta, favorece e invita a moverse en transportes sostenibles es que, o no se la han leído, o no se bajan del coche con tar-jeta de aparcamiento desde hace mucho tiempo.

Este es un ejemplo más de la ingente cantidad de trabajo que queda por hacer en esta ciudad para que su movilidad sostenible sea práctica y segura. Para acercarnos, que no alcanzar, a las ciudades del entorno o a las europeas. Está difícil, pero no es imposible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda, comenta con resposabilidad y respeto, estamos aquí para mejorar nuestra forma de movernos en bici por la ciudad.