BIENVENIDOS A SABES DONDE CICLAS?

Un saludo a todos y bienvenidos a SabesDondeCiclas? un blog de ciclismo urbano que nace tras mucho pensar en cómo mejorar la situación de Pamplona para con los ciclistas urbanos.

Tras décadas de ciclismo, miles de km y experiencias en otras ciudades he llegado a varias conclusiones sobre cuáles son los problemas de Pamplona en concreto. Lo que no tengo tan claro es cuáles son las soluciones a algunos de esos problemas, aunque para otros sí que la solución es fácil, por lo menos sobre el papel.

Además, mi experiencia como funcionario del Ayuntamiento de Pamplona, dentro de Monasterio de Irache 2 no hace más que reafirmar el serio problema que tenemos los ciclistas en esta ciudad, por la actitud de los que mandan en Pamplona.

PROBLEMAS

1.- Los que mandan en el Ayuntamiento.

Digo los que mandan y no quiero extenderlo a siglas políticas, pues seguro que algunos de ellos estarán de acuerdo con lo que digo. Además, hemos tenido diferentes partidos en la alcaldía a lo largo de los años.

Lo que está claro es que en esta ciudad no ha habido nunca voluntad política de fomentar la bicicleta como transporte alternativo al motorizado. Las infraestructuras que se crearon a principios del siglo XXI vinieron motivadas en parte por la candidatura de Pamplona para ciudad europea de la cultura en 2016 y en otra parte por la entrada de subvenciones europeas. En esa época se buscaba tener el mayor kilometraje posible de vías ciclistas, sin entrar a valorar la calidad de las mismas, su utilidad o diseño. 

Además, el desarrollo urbanístico de los últimos 20 años en Pamplona ha primado al coche. Se han creado varios aparcamientos subterráneos en el corazón de la ciudad que invitan al ciudadano a ir con su coche particular hasta el centro mismo. Se ha extendido la zona de estacionamiento limitado por prácticamente el 70% de la ciudad, lo que aporta al consistorio pingües beneficios en forma de pago por estacionar y por denuncias y retiradas con grúa de vehículos.

No obstante, hay que saber reconocer lo que se ha hecho a posteriori, especialmente en los barrios de nueva creación (Lezkairu, Ripagaina), en los que sí se ha tenido en cuenta a los ciclistas urbanos, aunque también se han creado nuevas vías ciclistas que en algunos casos conservan errores del pasado, varias veces denunciados pero sin éxito. Por otro lado, también nos encontramos con lugares de nueva creación que no han tenido en cuenta a las bicicletas, como por ejemplo Trinitarios o el parque de la Avenida Zaragoza donde estaba el Pamplonica.

Ni un metro de vías ciclistas en el parque del Pamplonica de reciente creación.

Este análisis de las actuaciones del Ayuntamiento para con los ciclistas urbanos de Pamplona no se limita solamente a analizar las infraestructuras creadas a lo largo de los años, sino a observar el resto de actuaciones que el Ayuntamiento ha llevado a cabo con respecto al ciclismo urbano.

Estas actuaciones son cortas de contar:

• Aumento considerable del número de lugares donde aparcar la bicicleta
• Colocación de cámaras de vigilancia en determinados aparca bicis, de eficacia limitada, como ya desarollaré en otra entrada del blog.
• Campaña "en aceras no señalizadas lleva la bici en la mano".
• Promoción de un sistema de matriculación de bicicletas, que ha sido un fracaso.
• Permitir que las bicicletas usen los ascensores públicos de la ciudad.
• Creación del Observatorio de la Bicicleta, al que le dedicaré una entrada.

En aceras señalizadas lleva la bici en la mano.

2.- Ordenanza de tráfico de Pamplona

En 2009 se aprobó una nueva ordenanza de tráfico para Pamplona que contemplaba expresamente a las bicicletas y buscaba regular su circulación por la ciudad.

Esta ordenanza se aprobó a pesar de que varias de las normas que contemplan son contradictorias con las que dictan la Ley de Seguridad Vial y el Reglamento General de Circulación, normas básicas del estado español. Esto vulnera el principio de jerarquía normativa, que dice que ninguna ley local puede contradecir una ley de ámbito estatal.

Además, entra a regular determinados aspectos de la circulación ciclista, estableciendo una serie de condiciones y normas que son totalmente distintas a las del resto de localidades de la comarca de Pamplona, incluso las limítrofes con Pamplona, como pueden ser Barañain, Ansoain o Burlada. Abrió la puerta a circular con bicicletas por las aceras, pero sólo por aquellas que determinara el Consistorio. Tenemos por lo tanto, diferentes normas para circular en bicicleta por Pamplona y por ejemplo por Barañain. 

Siempre que explico esto a alguien le hago la misma comparación: imagina que tienes que ir con tu coche de la plaza de toros a Ansoain. Cuando estés en Pamplona tendrás que pararte en cada paso de peatones que encuentres a tu paso, hacer un STOP y continuar tu marcha. Además, tendrás que circular por el carril izquierdo en vez de por el derecho, porque así lo han decidido en la ordenanza. Eso sí, cuando pases a Ansoain entonces tendrás que circular por el carril derecho. ¿Os lo imagináis? ¿Qué sería de la circulación en coche si en dos ciudades contiguas hay normas totalmente opuestas? Pues trasladando esto al tema ciclista es así, en Barañain no puedes circular con bicicleta por un parque, cosa que en Pamplona sí, por poner un ejemplo

Por lo tanto, es necesario armonizar las ordenanzas de la comarca de Pamplona, estandarizarlas o incluso sacar una única normativa para el tema ciclista.

Pero yendo más allá, el cumplimiento de lo que dicta la ordenanza de tráfico de Pamplona actualmente es muy escaso. El día a día de la ciudad nos dice que la inmensa mayoría de los ciclistas circulan por la acera cuando no tienen vías ciclistas para ir a su destino, a pesar de estar expresamente prohibido. Los ciclistas no llevan la iluminación reglamentaria de noche. No se cruza la calzada como dice el Consistorio que se debe hacer. El uso de auriculares y móviles al manillar de la bicicleta es algo cotidiano. Una ley que se incumple a diario y de manera sistemática por la inmensa mayoría de los ciclistas es una mala ley. Debe ser modificada teniendo en cuenta la opinión de expertos en materia ciclista.

Y por último, es una ordenanza, en lo relativo a los ciclistas, que no se busca cumplir o hacer cumplir. La Policía Municipal no hace apenas campañas de control de ciclistas, a pesar de los múltiples accidentes en los que están involucrados los ciclistas, ya sean con motorizados o con peatones. Da la sensación de que el ciclista en Pamplona está desprotegido pero también cuenta con cierta impunidad para hacer lo que se le antoje. Todo ello a pesar de que el aumento del número de ciclistas urbanos en la ciudad ha sido enorme en los últimos 5 años, pues algunas fuentes afirman que podemos estar hablando de una subida de entre el 1000 y el 2000%.

3.- Infraestructuras

No cabe duda y ha sido ampliamente discutido en infinidad de medios, que las infraestructuras ciclistas existentes en la ciudad son insuficientes para el volumen de ciclistas urbanos que se mueven a diario por Pamplona. Aquellas infraestructuras que se crearon a mitades de la década pasada se hicieron sin criterios téncicos sólidos, sin unir puntos de interés de la ciudad o haciéndolo de una manera realmente retorcida y poco lógica, lo que en la práctica ha forzado al ciclista urbano a buscarse la vida para llegar a su destino.

Además, las características técnicas de aquellas vías ciclistas creadas en zonas de la ciudad ya consolidadas dejan mucho que desear en cuanto a diseño, pavimentación o mantenimiento. La señalización vertical y horizontal, especialmente la de los pasos de ciclistas, es claramente deficiente, pues carece en la mayoría de estos pasos de señalización vertical. Esto es un incumplimiento de lo descrito en la propia ordenanza de tráfico.

Acera señalizada en C/ Ferrocarril. Difícil cruzarse 2 usuarios en tan poco espacio.

Otro punto crítico es la cantidad de estas infraestructuras. Tenemos en la ciudad grandes espacios vacíos de vías ciclistas como son los barrios de Txantrea, San Juan, II Ensanche o Casco Viejo. No contamos con acceso por vía ciclista a la zona hospitalaria o al polígono de Landaben. Las conexiones con determinados barrios o núcleos de población como Casco Viejo-Txantrea o Ensanche-Burlada están basadas en aceras señalizadas que no cumplen con los requisitos técnicos mínimos para ser usadas por ciclistas. 

Las principales arterias de la ciudad en cuanto al tráfico motorizado lo son porque unen puntos de especial interés de la ciudad. Es presumible por tanto, que serán también arterias interesantes para los ciclistas por los mismos motivos. Sin embargo, no contamos en Pamplona con vías ciclistas que recorran calles como Avenida del Ejército, Baja Navarra, Sancho el Fuerte, Pío XII o Avenida Bayona.

Mapa oficial de vías ciclistas de Pamplona. Es de 2011...(y es el más reciente que publican en la web del Ayuntamiento) 

Esta dinámica conlleva que para unir puntos de interés con vías ciclistas se opta por hacerle al ciclista dar rodeos ilógicos para llegar a destinos que tienen alternativas mucho más lineales y sencillas. Este hecho ha ocurrido en partes consolidadas de la ciudad, pero también en zonas de reciente creación, como la parte Sur de la ciudad, donde las vías ciclistas trazan múltiples curvas a pesar de haber alternativas más rectilíneas para llegar al mismo destino.

Por último, la creación de vías ciclistas en partes consolidadas de la ciudad se ha hecho a costa de reducir el espacio a los peatones, sin modificar ni reducir apenas el lugar reservado para los motorizados. En muchos casos se ha optado simplemente por pintar una línea en el suelo de una acera, sin pensar siquiera si el pavimento de esa acera es adecuado para la rueda de una bicicleta. Como consecuencia de ello tenemos una polémica y una crispación ciclista-peatón continua y que se acrecenta con el paso del tiempo y el aumento de bicicletas sobre las aceras. Además, la falta de infraestructuras adecuadas que unan puntos atractivos de la ciudad hace que la inmensa mayoría de los ciclistas opten por circular por aceras no señalizadas para llegar a su destino, con el consiguiente enfado de los peatones.

Acera señalizada en Pio XII. Camino de Santiago

Cierto es que los ciclistas podrían circular por la calzada junto a los motorizados. Pero el riesgo que se asume no es atractivo para los ciclistas que optan masivamente por la acera como lugar para moverse ante la ausencia de vías ciclistas. El ciclista tiene miedo del coche y el peatón del ciclista. No obstante, entre la disyuntiva entre utilizar la calzada o la acera yo siempre hago la misma asociación de ideas: ¿tiene usted algún pariente cercano que sea joven (15-20 años)? ¿Le dice a esa persona que se meta por la carretera o por la acera? Pues eso...

4.-Atropellos

Ya se ha comentado anteriormente que el número de atropellos de ciclistas en la ciudad no para de subir desde 2008 y a pesar de ello el Ayuntamiento sigue sin tomar las medidas oportunas.

La mayoría de atropellos tienen lugar en aquellos lugares en los que una vía ciclista se cruza con una calzada para motorizados. También ocurren en el clásico paso de peatones por el que circula una bicicleta en el mismo sentido que lo haría un peatón. Este último caso es consecuencia de lo ya mencionado, el ciclista urbano en Pamplona opta por circular mayoritariamente por aceras ante las falta de espacios adecuados.

Paso ciclista en Trinitarios sin ningún tipo de señalización vertical que indique a los motorizados de que por el lugar pueden cruzar bicicletas. Incumplimiento de la ordenanza de tráfico.

Paso ciclista correctamente señalizado... ¡en Pamplona! ¿Para cuando en el resto de la ciudad? Paseo Santa Lucía.

Si bien es cierto que en los últimos años se viene notando una tendencia normalizadora de la presencia de bicicletas casi en cualquier lugar que no sea la calzada. Años atrás, asomarte con una bicicleta a un paso normal de peatones, ciclando, significaba que ningún vehículo a motor te iba a ceder el paso. La presencia masiva de bicicletas por aceras ha hecho que cada vez más conductores de motorizados cedan el paso a ciclistas a pesar de que en teoría no deberían cruzar por esos lugares.

Los pasos ciclistas de la ciudad se encuentran en prácticamente su totalidad (exceptuando Buztintzuri, Nuevo Ezkaba y UN) deficientemente señalizados. Carecen de señalización vertical que alerte a los motorizados de que por ese lugar pueden cruzar ciclistas. Sin embargo, la inmensa mayoría de esos pasos ciclistas cuentan con señalización vertical que advierte del paso de peatones, lo cual resulta cuando menos curioso. Además, los pasos ciclistas que unen dos aceras señalizadas no cumplen con ninguna homologación, limitándose a pintar entre los huecos del paso de cebra clásico el icono de una bicicleta. Todo ello a pesar de que la ordenanza de tráfico en su artículo 67. Huelga decir que es el Ayuntamiento el responsable del cumplimiento de su propia ordenanza y de señalizar en condiciones. ¿Cuántos de estos atropellos se podrían haber evitado con una señalización adecuada? De este problema tiene conocimiento hace tiempo el Ayuntamiento, sin que por el momento haya movido un solo dedo...

Paso ciclista versión Ayuntamiento de Pamplona. Incumple todo tipo de normas vigentes. Por supuesto, carece de señalización vertical. C/Sanduzelai con Juaristi.

Hay una nueva figura de accidente que hace unos años era meramente anecdótico y que desgraciadamente se está convirtiendo en demasiado habitual en los últimos tiempos: atropello de peatón por ciclista. Es consecuencia directa del hecho de que los ciclistas en su mayoría elijan las aceras como espacio para moverse. Ante este problema el consistorio tampoco ha conseguido tomar medida alguna. Seguimos a la espera.

5.- Robos de bicicletas

Asociado al auge de la bicicleta en la ciudad está el aumento de robos de bicicletas. En los últimos años se habla de que se denuncian en temporada álgida el robo de 4 bicicletas al día, más las que serán robadas que ni siquiera se denuncian. Este hecho forzó al Ayuntamiento a intentar impulsar un sistema de matriculación que se demostró ser un fracaso (sólo el 5% de las bicicletas está matriculada) y también la colocación de cámaras de vigilancia en determinados lugares de estacionamiento de bicicletas, cuya eficacia es más que discutible. De esto último hablaremos en próximas entradas.

Sistema de matriculación de bicicletas. 23.95€. Alguna bici cuesta menos...

Aparcabicis supuestamente vigilado en Carlos III con Merindades.

Se echan de menos campañas desde el Ayuntamiento orientadas a aumentar la seguridad en el aparcamiento de la bicicleta, orientadas a informar al ciudadano sobre lo diferentes sistemas de seguridad existentes, la manera correcta de estacionar una bicicleta, etc.

6.- Problemas de convivencia

La consecuencia de muchas de las consideraciones que he hecho anteriormente es que da la sensación de que en Pamplona hay una guerra sin cuartel entre coches, ciclistas y peatones. Se vende en muchos medios que el caos es absoluto, que las broncas entre ciclistas y peatones en las aceras son continuas, que los ciclistas son unos desaprensivos que circulan de cualquier manera y por donde les viene en gana.

Cuando el río suena, agua lleva suelen decir. Pero no es del todo cierto. Sí que es verdad que hay determinadas broncas entre peatones y ciclistas por comportamientos poco cívicos de los segundos. Pero nos olvidamos de que diariamente se mueven miles de personas en bicicleta por la ciudad y los incidentes son minoritarios.

No obstante, creo que es necesario normalizar la situación de la bicicleta y orientar a sus usuarios en cómo utilizarla. No puede ser que por el comportamiento de unos pocos incívicos del pedal paguemos todos los demás. Y la manera de educar, dar ejemplo y enseñar a desplazarse por la ciudad en bicicleta debe ser una de las tareas a realizar por la Policía Municipal. Es una labor que se lleva décadas realizando con coches y motos, ¿por qué no con bicicletas? El consistorio debe plantearse seriamente implantar policías en bici por los lugares más transitados por ciclistas para corregir aquellas actitudes de los ciclistas que son contrarias a una buena convivencia. De esa manera conseguiremos rebajar la tensión que ahora mismo se vive en las calles de la ciudad, fomentada por determinados medios de comunicación y no corregida por el Ayuntamiento con cierta mala baba.

7.- Mantenimiento de vías ciclistas

Ya hemos hablado de las infraestructuras, pero este apartado se centra no tanto en su diseño o funcionalidad como en el estado de conservación en el que se encuentran actualmente. Resulta muy preocupante que desde que se crearon la mayoría de las vías ciclistas en Pamplona no se haya llevado a cabo más que una labor de mantenimiento y 4 labores de modificación. Concretamente se repintó la acera bici de Avenida Barañain entre Avda Navarra y Límite Barañain en color negro y se llevaron a cabo modificaciones en el diseño de los carriles bici de Gayarre, Tirapu, Húder y Valle de Egües, como consecuencia de la muerte de una ciclista en el carril bici de calle Gayarre. 

Algunos tristes ejemplos de ya no falta de mantenimiento, sino del estado de abandono en en el que se encuentran las vías ciclistas en Pamplona. La pintura debe ser la mar de cara...

El resto de km de vías ciclistas se encuentran en el mismo estado en el que se inauguraron, pero con el paso del tiempo a sus espaldas. Podemos encontrar pintura borrada en multitud de lugares, elementos delimitadores de carril bici arrancados, tornillos al aire, baches y gravilla, desconchones en el cemento, etc. Esto también es conocido por el consistorio que admite que no tiene intención de hacer absolutamente nada.

Da la sensación de que las vías ciclistas de Pamplona avergüenzan al propio Consistorio, que parece querer dejarlas morir por abandono. Pero todo lo contrario, tiene la obligación legal de tenerlas en condiciones.

SOLUCIONES

Hemos nombrado muchos de los problemas que tienen los ciclistas para moverse con comodidad y seguridad por la ciudad. Las soluciones a estos problemas no siempre son fáciles y/o baratas pero no por ello deben ser ignoradas.

Es necesaria una definición de la actitud política hacia la bicicleta. Necesitamos que los políticos se posicionen a favor o en contra pero que lo hagan de manera clara. No sirve que el Ayuntamiento diga en su web que se promocionan las energías limpias y los modos de transporte saludables y luego margine a la bicicleta al abandono como hace hasta ahora. Y sin embargo haga considerables esfuerzos tanto económicos como publicitarios para promocionar el coche eléctrico, por poner un ejemplo. Esta voluntad política se debe plasmar en una ordenanza acorde a la realidad de la bicicleta en esta ciudad.

Corregir los problemas de diseño y señalización de las vías ciclistas y crear vías nuevas que realmente sean útiles, prácticas y lógicas, es un tema que económicamente hablando puede suponer fuertes inversiones. Pero es la única opción para conectar partes de la ciudad atractivas para los ciclistas y hacer que los desplazamientos de estos por la ciudad se realicen de manera más segura.

Al hilo de esto, el mantenimiento de las infraestructuras actuales debe acometerse lo antes posible. El estado actual es de absoluto abandono y es intolerable. También es una cuestión de dinero.

En cuanto a los robos, los atropellos y los problemas de convivencia, el papel de la Policía Municipal es vital para hacer que estos problemas se minimicen. Como ya se ha comentado el patrullaje en bici de la policía es necesario para educar a conductores, ciclistas y peatones en el respeto a las bicis, para corregir conductas incívicas y para dar ejemplo y normalizar la presencia de la bicicleta en la ciudad como un actor más de la movilidad urbana.

Policía de Proximidad con movilidad notablemente superior que a pie, a un coste mínimo y educando al resto de ciclistas. Sarriguren. ¿Para cuándo en Pamplona?

SDC? surge como una herramienta de información y consulta para el ciclista urbano de Pamplona, pero también como método de puesta en escena de las carencias de la ciudad en cuanto a ciclismo urbano. El objetivo es hacer que los políticos corrijan los problemas que encontramos cada día que cogemos nuestra bici para movernos por la ciudad. De esta manera todos circularemos más seguros, más tranquilos y menos crispados. Sé que el objetivo es ambicioso, pero si en Holanda lo han logrado, ¿por qué no aqui?